Hace más de sesenta años, nació en una cueva. Ahora vive en una aldea, con muchos hijos y nietos a su cargo. A veces, sueña que su madre fallecida la llama para que vuelva a casa, a la cueva. La película captura momentos fugaces de su vida cotidiana y la transmisión de su frágil lengua, el idioma rục, a sus nietos.