Danielius, de 30 años, lleva más de una década viviendo en Noruega. Tiene todo lo que necesita: un trabajo, una familia y amigos. Pero cuando fallece su padre, se ve obligado a regresar a su ciudad natal en Lituania para vender el piso en el que pasó su infancia. Allí llega al final del verano, y la pequeña ciudad turística le parece un refugio temporal. Sin embargo, pronto se da cuenta de que todo ha cambiado. Mientras Danielius vuelve a conectar con los lugares que conoció, las viejas amistades y los recuerdos persistentes, se enfrenta también a una silenciosa sensación de soledad. Pero en lugar de resistirse a esta sensación, se permite explorarla.